# 5

Caigo de rodillas, como rendido.
Caigo y todo mi cuerpo se asemeja a una derrota.
Bajo la cabeza, asi vencido y extiendo los brazos
como si una cruz imaginaria lograra al fin sostenerlos...
Pero solo se que me someto ante vos por que me subyugo a tu aroma
a tus caricias, a tu soberbia de mujer.
Y arrodillado asi comprendo que no pude haber perdido.
Y, levantando mi cabeza exclamo con el corazón hinchado de placer:
¡CUANTO AGRADEZCO ESTAR RENDIDO A TUS PIES!
· MALCOLM K. LASWELL (1957 / 2001)
<< Home