# 18
Pareciera que un DESTINO suena más a un DESATINO. Desatarse de eso, sonaría más ATINADO.
Pero en aquel CENIT en el que necesito encontrarme, atado de piés a un DESTINO que no ATINO a comprender y con mis manos heridas... sería saludable vencer el SATÉN del que dudo de su pureza.

Y que ATINA a DAÑARME, porque noto que DESTIÑE.
DESTINO. Sed Onírica CASI NO SACIADA.
_
Labels: filosofía, poemas, poesia, reflexiones
<< Home